jueves, 12 de diciembre de 2019

Cambiemos el Chip


Consultoría Efraín Navarro

En la actualidad podemos ver, leer y escuchar burlas con escarnio, con dolo o sátira hacia la gente con obesidad, con alcoholismo, con la gente en desgracia de calle, o con el simple hecho de ser famosos o hijos de famosos o simplemente populares, tal es el caso de “Sarita” se nos hizo común burlarnos  con dolo y de manera excesiva para la joven que a en realidad nadie sabía con asertividad lo que pasaba, solo lo que nos decían los medios, buscando la gracia o la aceptación a la cultura de la burla seguimos con mofarnos de la edad o la experiencia de nuestro famoso “Chabelo” unos se atreven a asesinarlo en la red, vemos críticas muy directas hacia nuestros representantes políticos de manera personal y directa, no a su trabajo, algunos se atreven a meterse con sus familia ¡Pero que no se metan con la suya, porque se sienten muy dignos!, cuando eres figura pública debes de ser perfecto porque la población general así se siente “Perfecta” pero atrévete a mofarte o como se dice normalmente de un integrante la comunidad lésbico, gay o de alguna seudofeminista, porque la feminista defiende a la mujer, no es la que busca confrontar a la mujer o los sexos, porque serás enjuiciado, criticado, te lloverán argumentos en su favor, pero nunca analizamos que nuestras acciones son en conjunto, violencia es violencia y no lleva género, no lleva preferencia, religión o partido, la violencia debe de ser detenida y no ser nosotros mismos quien poco a poco la genera. Esas burlas, memes  o críticas deben de ser congruentes para vivir en armonía y todo en margen de la ley, no quieren bulling ”No lo hagas”, no quieres violencia “No la provoques”  quieres que se respeten tus derechos “Respeta a los demás en sus acciones y su expresiones”.

Tu preferencia sexual se lleva en la cama y en tu vida personal no por un óleo o por lo que te digan, para vivir en armonía debemos de luchar por buscar el respeto y la dignificación de cada individuo, sin ponerles sexos y para acabar la violencia debemos de empezar por cada uno de nosotros, ya que nuestros hijos hacen lo que aprenden de nosotros, si las nuevas generaciones ven que hacemos burlas con dolo o escarnio eso harán en futuro y llegara a verse tan normal, porque bien sabemos que la actualidad la moral a algunos les pesa, a otros les incomoda y algunos ya la tienen extinta por su falsa libertad, que si seguimos devaluándola seremos como animales haciendo el amor por las calles como eso, como animales o asesinándonos, por haber perdido valores y moral. Hablar con un gay o defenderlo no me hace gay, hablar con un pendejo no nos hace pendejos, pero, mejor evitémos los pendejos. Viva la libertad en todo, pero ya es justo que busquemos la paz. Cambiemos el chip.



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Marcando el cambio