Efraín Navarro Consultoría: La Re-estratificación social frente a la reactivación económica.

Estos momentos de suspensión económica, al verse los empresarios y emprendedores un poco a la deriva, decidieron algunos sobreponer la salud a la economía y respetar las medidas de prevención, algunos otros no podían suspender y parar todo, algunos entraron en conflicto por que pensaron en las familias que dependen de su actividad como único ingreso de sustento, algunos muchos esperábamos que esta situación sanitaria pasara pronto, pero que se vino alargando.

Aun recuerdo mi primer epidemia la influenza, desde un proceso de la juventud, desde el punto de recién egresada, en un trabajo ocasional, hoy me toca ver a amigos que tomaron el emprendimiento y la restricción de actividades económicas les vio mermar su negocio, empresarios que se les vio imposible seguir cubriendo las cuotas de seguridad social, el pago de rentas, los sueldos reducidos pero al no haber ingresos debían cerrar definitivamente, muchos al ver un poco segura la situación se atrevieron a adquirir créditos para poder expandirse, personas que tenían inversiones que les proporcionaban un respiro como ingresos extra, escuelas que debieron suspender y adaptarse pero los padres poco a poco también dejaron de pagar colegiaturas, el pequeño negocio de los alrededores de las escuelas. A muchos o a casi todos hoy se les complica la reactivación económica.

En ocasiones, no sabemos cual es el proceso del riesgo al sumir los negocios o un empleo cuando surgen situaciones inesperadas como en este marco mundial. Las situaciones frente a las cosas económicas a veces son cuestiones de tasa de interés variable, y la rueda de la fortuna puede cambiar en un momento, vemos empresarios que no pudieron continuar pagando y habían arriesgado su patrimonio familiar, y otros arriesgaron las cuestiones próximas de inversión inmediata.

Tenemos procesos de reajuste social y económico, la reestructuración económica, de familias que su economía se vio mermada, y tengamos que hacer reajustes, suspender el pago de la casa, del auto, de las tarjetas de crédito e incluso reducir el consumo de productos para poder hacer frente a esto. Los estímulos fiscales los esperamos y los apoyos financieros para reiniciar, pero el esfuerzo es titánico, debemos seguir con procesos de reactivación económica gradual y poner procesos cognitivos de la nueva etiqueta social, guantes, cubrebocas, caretas y gel sanitizante, para poder mantener un proceso de salud.

Pero aquí quizá el proceso de educación social se ha visto mermado en campañas publicitarias que muchos ignoramos, seguimos con una idiosincrasia que no comprende la necesidad de tener estas medidas a 72 días de cuarentena. Algunas han sido suaves y se fueron haciendo mas fuertes, se ha llamado a la solidaridad y hoy tenemos un proceso de corresponsabilidad nos ha dejado el gobierno el proceso de autocuidado, la autorresponsabilidad de nuestra salud, después de que los índices van aumentando, el obligarnos a usar cubrebocas, pero hemos visto que la aglomeración no es limitada, los bancos no tienen un mecanismo de reducir la afluencia y las filas son inmensas, arriesgándonos, porque le acceso es controlado, pero estamos expuestos por horas antes de entrar.

La reactivación económica en base de la reestructuración social en base de los riesgos económicos debe ser en base de temas de economía social y solidaria, con creación de empleos quizá de bajo impacto social o cortos niveles salariales pero que implementen la circulación del dinero. Y si continuar con la estrategia de la Sagarpa del 2012 consume local, en estos momentos vemos también una situación el costo de los alimentos por los procesos logísticos y aumento de coste de peaje, nos muestran la débil autosuficiencia alimentaria de las ciudades.

Para poder hacer frente a esta situación las empresas de servicios financieros deben tener esquemas de reajuste, no es que los clientes se nieguen a pagar pero deben reconsiderar y reajustar el sistema de recuperación de cartera, ya que es poco probable que se puedan hacer todos los pagos puntualmente, las financieras deben tener un proceso de reajuste aun cuando se tarde mas en cubrir el total de la deuda, si no hacen esto se puede generar un alto índice de morosidad y estos no poder cubrir a tiempo tampoco los pagos a las inversiones a plazos, generar despidos masivos por reducción de plantilla de personal. Generando más lentitud de reactivación económica y un mayor nivel de restricción de consumo en diferentes servicios y productos, aunado a la frustración y desencanto.

Hoy necesitamos procesos mas estrictos en medidas sanitarias y buscar mecanismos de poder hacer la nueva etiqueta de sanidad y no generar aglomeraciones en bancos o en otros lugares con filas que es imposible la sana distancia, necesitamos medidas de recaudación flexibles para poder iniciar una circulación monetaria y poder salir de esta pausa lo antes posible.

#DianaRomeroAnalista

O de lo contrario los indicadores de empresas con cierre definitivo seguirá aumentando, los negocios rondando en la ilegalidad también crecerán, los niveles delictivos se incrementaran, los números por violencia domestica se aumentaran debido a que el proceso de incertidumbre económica o escases se harán mas notorios. Los despidos y la falta de liquidez pueden generar niveles de histeria social y causar pánico, generando procesos de retiro de dinero en los bancos, suspensión de compras a crédito. Y cancelación de contratos de diversas empresas, lo cual hará un hueco infranqueable en la economía, llevándonos a una profunda recesión.

Es hora de poner en práctica las teorías económicas, y flexibilizar algunas medidas, quizá con procesos de cartas compromisos que regulen el funcionamiento de los pequeños negocios, con medidas sanitarias y esquemas de incorporación fiscal, para brindar a los ciudadanos una certeza y a los sistemas de recaudación nuevos ingresos, quizá no de forma inmediata, para una proceso de crecimiento general. Ya que algunos muchos deberán salir a las calles a buscar o generar nuevas formas de obtener ingresos económicos debido a la reestructuración social.