martes, 13 de octubre de 2020

Como matar la económia en dos pasos.




Recuerdo El año de 1995 quizá en es momento deje de ver la vida como un niño y comencé a comprender la situación de la economía, quizá en ese punto fue donde quise entender los fenómenos sociales y su interacción con la economía, y quizá ahí empezó el deseo de mantener el control en la vida y tener un poco el estándar que se imponía para las próximos adultos, tener un estándar de vida, y en el 99 cuando entendí la desaparición de la clase media, me sentí completamente obligada a tener una proyección de trabajo para tartar de tener una vejez certera. 

Las crisis son para trascender, para reinventarse, surgen diferentes factores que te impulsan a superar los obstáculos, creo que en todos estos años no sentí esa vulnerabilidad ante una crisis económica, siempre sentí la tranquilidad de saber que era un proceso periódico, y no tan profundo y largo, o quizás desde el proceso de la juventud y sentirme todo poderosa, o el proceso de incertidumbre no era tan grande. Mas en noviembre con miedo igual que muchos asumí un reto, en el cual creí, quería como muchos ver una posibilidad de que la economía quizá si no crecía, podía estancarse un rato, veíamos que en marzo comenzarían a verse un proceso de desaceleración que duraría hasta noviembre, pero no contamos, con el punto del Coronavirus y una cuarentena tan prolongada. Algunos con un poco de optimismo hacíamos proyecciones de una desaceleración que pudiera pasar pronto, pero con el tiempo correr, empezó a ser insostenible, a los emprendedores, la renta, el proceso de desarrollo y de producción, les fue mermando En días pasados vi una serie de locales cerrados, de la incansable búsqueda de empleos de varias personas, su peregrinar y en la desesperación caer en manos de estafadores. 

Procesos de ventas a la baja, y la subida de impuestos en estos momentos es poner la mortaja a los pequeños empresarios, el aumento de impuestos y el proceso mas complejo de tramites para iniciar algo es una mala política económica. Si bien poco a poco se fue extinguiendo el ánimo, si bien a algunos tuvieron que lidiar con la dificultad de pagos, o el cómo solucionar temas familiares de gastos y asumir la dificultad de la liquidez y entonces surgieron varios problemas, incluso emocionales y de salud. 

Y parecía que no se podía caer mas en la escala de desencanto, hemos visto que aún había más; por descobijarnos en cuestión económica. No solo a nivel mundial la economía apenas se sostiene con palillos, industrias que han venido enfrentando limitantes por política, por ventas y que ahora ante el nivel desempleo enfrentan morosidad, lo cual hace que su estabilidad se vea afectada y obvio los trabajadores la sufrirán un poco más. Los niveles crecientes de enfermedades crónicas degenerativas. Que se sostenían con el apoyo público y hoy sufren las consecuencias. 

Las inclemencias naturales que afectan y devastan zonas que quedaran al desamparo, ahora si esta jodido, como volver a iniciar si una vez perdido todo no podrán recibir ni una ayuda para la supervivencia, por si fuera poco la ciencia, que en solo los gobiernos autoritarios se ve como desobediencia. 

Si tuviéramos que elegir como el ejercicio de la pregunta a quien salvarías, en mi opinión, la ciencia, para mejorar la agricultura, la medicina y la tecnología para promover el desarrollo del país. La salud, por que aligera el gasto de las familias, si será un paliativo, pero quien no gasta o empeña hasta el alma por salvar a quien ama, lo cual ayuda a pasar el mal rato emocional, familiar y económico, y el fondo de emergencias, una vez que sientes que tu mundo se derrumba y ves caer tus esfuerzos muchas familias podían reiniciar con una mano que ayudara a levantarse. Hace tres años sin ese fondo y la solidaridad de todos los mexicanos, no hubieran podido y hoy aún no se termina por arreglar todo lo que sacudió y rompió la tierra. 

Y aun así dejaríamos al País de aquí no pasa en el desamparo, sin cine, que promueva la identidad y una promoción cultural interna y al extranjero, que traiga ingresos, el deporte quizá no parezca suficiente que promuevan esto, las competencias internacionales, en una vieja mística de mostrar las cualidades como raza, pero también nos fomentan una identidad, vibramos al escuchar el himno nacional en una competencia internacional o al ganar una medalla. Al final de cuentas algunas empresas también ganan y generan con esto. Pero creo que quien hace estas propuestas no supo o no jugo monopoly, y solo arranco todo de su lugar. 


Pero en el mundo donde lo gris solo debe ser de un tono, quizá ese tipo de pasión que eleva el animo y el flujo sanguíneo no debe permitirse, si así vamos directo a un punto en que esta historia empieza a tener tintes de un mundo feliz. Donde nos dan un poco de soma para mantenernos en el sueño de todo está como debe estar, y tratando de repetirnos que lo que pasa es por el hecho de que solo así pueden ser las cosas, y segregan a los que son o piensan, por alguna razón diferente, volvemos a un punto donde se tendrá que apelar a los padrinos para ver si en la caja del mago, hay la capacidad de generosidad. Vaya este punto en que la política a dejado de entender como se relaciona un país con la economía mundial y como la economía hace el desarrollo de un país. 

Creen que todo es un punto de caer bien, y criticaba a esa figura de botas que nos trajo en un momento el sueño de ese que nos podía entender a la mayoría, pero entendía como se necesita impulsar la economía, si quisa como muchos piensa en hacer el bien para llevar agua a su pozo, pero quizás este personaje de cuento gris solo quiere el agua, y su ego si se le cumple pasar a la historia, de una u otra forma pasara a la historia. quizá como el acaparador de Macuspana, el mata economías. Entre muchos adjetivos que se escuchan en las bajas esferas del metro y los tacos. 




#DianaRomeroAnalista

https://www.facebook.com/DianaRomeroAnalista

https://www.instagram.com/dimarromero/

https://twitter.com/Dimaromero1

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sigue y Comparte.

Marcando el cambio